Como parte de los eventos LALP Alumni Reunion en 2021, los egresados de los programas de GCL e ILG presentaron la charla "LATAM en foco: una mirada desde el Sistema Interamericano", una conversación con Luis Almagro, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Como responsable de una institución clave para la observancia de los derechos humanos, la promoción y consolidación de la democracia y la cooperación entre países de la región latinoamericana, el Secretario General Luis Almagro presentó su visión de esta institución y América Latina en un mundo post-pandemia.
La entrevista fue moderada por el director ejecutivo del Programa de Liderazgo para América Latina y el profesor de la Escuela de Negocios Georgetown McDonough, Ricardo Ernst, y el profesor y analista internacional de la Universidad de Georgetown, Héctor Schamis.
Luis Almagro
Secretario General de la Organización de estados Americanos (OEA)
Luis Almagro fue reelegido para un segundo mandato como Secretario General de la OEA el 20 de marzo de 2020. Fue primero elegido Secretario General el 18 de marzo de 2015, con el apoyo de 33 de los 34 Estados Miembros y una abstención. Al asumir la conducción de la OEA, anunció que el buque insignia de su administración es “más derechos para más gente” y que trabajaría para “ser la voz de los que no tienen voz”. Su gestión al frente de la Secretaría General tiene como prioridad acercar la Organización a las necesidades de las personas y a la nueva realidad del hemisferio y así contribuir a garantizar más democracia, más derechos, más seguridad y más desarrollo y prosperidad para todos.
Como Secretario General, Almagro ha priorizado la defensa de la democracia y los derechos humanos en su trabajo diario y no ha dudado en levantar su voz cuando han ocurrido atropellos a la democracia y los derechos humanos, como es el caso de Venezuela, donde solicitó aplicar la Carta Democrática Interamericana (CDI), la “Constitución de las Américas”, según su propia definición. Es el primer Secretario General de la OEA que invoca la CDI según su Artículo 20.
Ejerciendo una diplomacia multilateral basada en principios, Almagro también ha tenido un papel central en la búsqueda de soluciones a la crisis de Nicaragua; ha posicionado en lo más alto de la agenda regional la lucha por la recuperación de la democracia en Cuba; ha profundizado el apoyo de la OEA a la Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP) en Colombia; impulsó la creación de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), la primer misión de la OEA con estas características; y renovó y expandió las Misiones de Observación Electoral de la OEA, con despliegue de misiones por primera vez a países como EEUU y Brasil. Almagro también ejerció un rol clave para lograr la realización de elecciones en Haití; medió en la crisis migratoria entre República Dominicana y Haití y ha profundizado los esfuerzos diplomáticos en el diferendo territorial de Belize y Guatemala en torno a la Zona de Adyacencia; entre otros temas.
Tras anunciar su intención de llevar a la OEA al Siglo XXI, transformó y modernizó la política de comunicaciones de la Organización, acercándola a todos los ciudadanos y ciudadanas del hemisferio, al darle mayor protagonismo a las redes sociales. Para mediados de 2017, las cuentas oficiales de la OEA superaron el millón de seguidores. De acuerdo a Twiplomacy, el Secretario General ocupa el primer puesto en el ranking de líderes de organizaciones internacionales a nivel mundial.
Diplomático de carrera, posee una extensa experiencia regional e internacional. Almagro fue canciller de su país dese el 1 de marzo de 2010 hasta el 1 de marzo de 2015. Bajo su gestión, Uruguay batió el récord de exportaciones año tras año. Asimismo, definió diversas iniciativas emblemáticas del gobierno del presidente José Mujica. Uruguay decidió recibir a personas privadas de libertad de la cárcel de Guantánamo; se otorgó asilo a decenas de familias de Siria que fueron víctimas de la guerra civil; y tuvo el endoso del GRULAC en las elecciones para el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, logrando que su país ingresara al Consejo de Seguridad en enero de 2016.
Antes, fue embajador ante la República Popular China durante tres años, tras ocupar puestos diplomáticos de jerarquía en la propia Cancillería de su país y en las representaciones diplomáticas del Uruguay en Alemania e Irán.
Además, fue electo senador en las elecciones nacionales del Uruguay en octubre de 2014.