Tomás Vodanovic, GCL 2016, nuevo alcalde de la Comuna de Maipú, Chile.
Por @GCLAlumni
Conversamos con Tomás Vodanovic, alcalde de Maipú, quien fue el alcalde electo más votado de Chile, sobre sus desafíos en este nuevo cargo.
¿Qué te impulsó a ser candidato en este contexto social tan particular en tu país?
Me impulsó la posibilidad de generar un cambio en la vida de las personas a través de la realización colectiva y políticas públicas. Especialmente porque la ciudadanía se ha organizado y exige cambios: que el Estado garantice derechos y avance en valores como el feminismo o el cuidado del medioambiente.
De esta forma, mi candidatura era una posibilidad para poder conducir un proyecto de cambio político en el territorio. El ser candidato para mí era la posibilidad cierta de llegar a impactar con políticas públicas en la vida de las personas.
¿Cuáles son los desafíos futuros en una comuna como Maipú?
Los desafíos futuros son demostrar que la vida puede ser mejor cuando la política se pone al servicio de las personas, que la política es capaz de transformar realidades a través de la gestión pública. Hoy tenemos esa posibilidad concreta y en un municipio, que es la institución del Estado más cercana, pues gestiona directamente programas de educación, salud y seguridad, entre muchos otros.
Por otro lado, también es importante mencionar el tamaño del impacto. Maipú es la segunda comuna más grande de Chile, con más de 500 mil habitantes, por lo que la posibilidad de impactar es muy grande. Además, fuimos la alcaldía más votada del país, entonces hay, también, una gran responsabilidad en cumplir con todas las personas que confiaron en nuestro proyecto.
¿En qué punto tener una mirada latinoamericana a través de la red del programa de GCL te ayuda o contribuye?
Vivimos en un continente que sufre problemáticas sociales muy similares, de mucha desigualdad y que, lamentablemente, ha tenido gobiernos que le han fallado a la ciudadanía y han generado desesperanza en la población.
Tener ese diagnóstico común nos permite darle universalidad a nuestro quehacer, entendiendo que estos son caminos compartidos y que todos tenemos que construir en la misma dirección.
En ese sentido, la experiencia de haber estudiado en Georgetown y haber trabajado en otros países de Latinoamérica fue clave para ampliar esas redes en el continente y conocer las experiencias de políticas públicas de otros lugares, para poder fortalecer lazos y resolver problemas sociales por medio de la innovación y la colaboración.