Juan Fernandez, ILG Impact Award 2021
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Juan Fernandez, ILG 2016 from Venezuela, was awarded the ILG Impact Award 2021, an award that recognizes the extraordinary impact of alumni from LALP's Innovation and Leadership in Government Program (ILG). Finalists included projects by alumni from Brazil, Colombia, and Mexico.
by Lina Zuluaga
Juan Fernandez (ILG 2016) lost 70% of his hearing at a protest event when a mortar bomb exploded near him. This disability was no excuse to lead the implementation of “ Hambre Cero” (Zero Hunger), as he called his model of social services integration --drinking water, housing, canteens, and education services-- for and with the 22,000 poorest families of the 21 municipalities in the state of Miranda in Venezuela.
He was initially inspired by Lula Da Silva's program in Brazil, but soon realized he had to transcend the welfare of food delivery to lift families out of poverty, and preferred as he says "to teach fishing, better than giving fish." Juan's Hambre Cero in Miranda combines efforts that surprise us for their efficiency.
During the public recognition of the ILG Impact Award 2021 as part of LALP Alumni Reunion 2021 events, Romina Sarmiento, President of the ILG alumni network, highlighted that
"Hambre Cero was the response to extreme circumstances when there is no other way out, and it is in those circumstances when innovation arises from pure need."
Juan's Hambre Cero could be framed within the category of the famous conditional cash transfers, one of the few public interventions that, through impact evaluation, have proven its effectiveness, and it is an innovation of Latin America to the world. According to the IDB, the transfers currently operate in 17 countries in the region and benefit 136 million families. In this video, you can learn more about conditional cash transfers.
What stands out from Juan's leadership is his ability to break the traditional silos of the Secretariats, how he so successfully promoted collaboration among diverse government units, and how he was able to apply technology to trace the services rendered to the program beneficiaries, from training such as hairdressing school, up to the delivery of kits of brushes and dryers so that the head of household would be ready to work.
Listen to the audio on this page, as part of the interview conducted by Lina Zuluaga for this news report, in which Juan Fernández details the deliverables of Hambre Cero and the adversities in the face of the national shortage of food and medicines.
Although today Hambre Cero no longer operates due to the political changes in government, the implementation of Juan's local public management model is surely replicable and could inform the work of other public institutions in the Latin American region.
Profile: Juan Fernández was Secretary General of Government and Governor (In-Charge) of Miranda. He was the President of the Mayors’ Network of Miranda from 1996-2001, and a member of the executive board of the Mayor's Network of Venezuela from 1996-2007.
Si mira nosotros en cuanto a las estadísticas es muy confuso. Hay publicaciones de nuestro país. Estamos hablando que ahorita el hambre en Venezuela supera el 60%. Es decir, personas que no comen dos veces al día, estamos hablando de un 60%, muy alto. El sector vulnerable en Miranda, que es el estado de la región capital en donde nosotros ejecutamos el proyecto. Obviamente iniciamos la primera y segunda fase con más o menos una atención directa a 22.000 familias. Eso se puede multiplicar por 4, porque era un poco el radio de acción. El estado de Miranda tiene 21 municipios de los cuales 17 municipios del estado Miranda hay niveles importantes de pobreza. De esos 17 municipios, podemos hablar de 10 municipios donde hay pobreza extrema y de esos 10 municipios donde hay pobreza extrema es donde centramos nuestra acción. Para entonces, cuando comenzamos, estamos hablando de más de 3.000.000 de personas que habitan en el estado de Miranda. Los indicadores de pobreza no se llegaron a publicar más. Nosotros teníamos el Instituto nacional de estadística que allí se publicaban los índices de pobreza, tanto de pobreza como de pobreza extrema. Nosotros trabajamos en la primera fase más con pobreza extrema, para darte un ejemplo, las personas que se incluían automáticamente en el programa, una madre soltera con más de tres hijos en estado de desempleo. Eso era para nosotros una pobreza crítica extrema y esa se insertaba inmediatamente en el programa. Al insertarse en el programa esa persona recibía la canasta alimentaria, que eran alimentos básicos, esa persona se formaba, le dábamos asistencia sanitaria, atención, también acceso a los medicamentos a través del programa Mi Remedio que lo manejaba Salud, le dábamos asistencia técnica y materiales de construcción para el mejoramiento de la vivienda, la dotación de agua a través de un tanque de agua con agua de Miranda pues ni siquiera agua tenían, vivían en una vivienda que llamábamos tipo rancho y además de eso, bueno, los hijos no iban al sistema educativo. Yendo al sistema educativo, las escuelas de Miranda tenían los comedores escolares y pues con los comedores había un refuerzo en lo alimentario para los hijos de esa madre de familia, en situación de pobreza, que era sola, que no tenía un ingreso, que vivía quizás arruinada, en una vivienda deplorable, no segura y que a través del acompañamiento técnico se le iba dando herramientas para ir juntos mejorando su calidad de vida, y llegábamos a la parte que más nos interesaba, porque para eso teníamos un año, que es la formación y capacitación. La primera fase del plan Crecer es levantar esa autoestima de la persona, posteriormente motivarla hacia un área de interés, de destreza, y luego la formación sobre el área que la persona elegía le dábamos el acompañamiento y las herramientas para que la persona se pudiese formar y también el compromiso que asumía esa persona con insertar a sus hijos en el sistema educativo estatal, en este caso oficial, formal y así fue cuajando y así fuimos haciendo la telaraña grande y gigantesca de ir sacando a familias de la pobreza extrema. Lamentablemente ya la situación para el año 2018, cambia el gobierno, ellos desechan el programa, y este programa pues durante su vigencia de casi 6 años, este programa trajo unos resultados y unos indicadores como está en la presentación muy positivos, fue un programa muy innovador. Yo estuve en ILG en el 2016, tomé herramientas de allí que las empoderé para aplicarlas y bueno era muy innovador porque no era dar el pez sin enseñar a pescar, pero en ese enseñar a pescar, dar herramientas de innovación y de rescate de autoestima que era lo más importante.