Daniel Morales Jaramillo, ILG 2015, Ecuador, Ganador del Premio de Impacto ILG de 2024
Daniel Morales, ILG 2015, fue seleccionado como ganador del Premio de Impacto ILG de la convocatoria 2024 por su larga trayectoria liderando iniciativas innovadoras de transformación de procesos y adquisición de nuevas tecnologías que favorezcan la inclusión y educación financiera de todos los colectivos en Ecuador.
Por Cristina Ruiz (EML'21)
Uno de estos proyectos innovadores que lideró fue el proyecto Microcrédito Fomento al 1X30 de BANECUADOR BP, banco público que financia principalmente al sector agropecuario, productivo y de servicios en Ecuador, con créditos orientados a fomentar la producción con énfasis en el segmento de microcrédito. El Crédito de las Oportunidades o 1x30 de BanEcuador, como se le conoce también, fue creado para otorgar financiamiento a los emprendedores ecuatorianos de la base de la pirámide productiva del país, con montos de hasta $5,000 dólares con una tasa del 1% y hasta 30 años plazo con el fin de abrirles nuevas oportunidades de financiamiento y ayudar a la formalización de nuevos emprendimientos. Este proyecto, que se lanza en 2022, ha logrado beneficiar hasta el momento a 102.476 familias a escala nacional con un monto total de USD$ 305.49 millones de dólares.
Daniel recuerda como uno de sus profesores del programa ILG le reforzó la idea de que cambiar el mundo es posible, pero para ello hay que cambiar la cultura, y para cambiar la cultura hay que empezar cambiando procesos.
“Cambiando esos pequeños procesos, podemos impactar la cultura y así podemos cambiar el mundo.” - Daniel Morales.
Durante su participación en el programa ILG en 2015, Daniel presentó su proyecto de gestión de cambio de la Superintendencia de Compañías de Ecuador, en el que trabajaba como Intendente Nacional de Gestión Estratégica. Daniel y su equipo lograron implementar procesos de automatización en la constitución de empresas, recaudaciones en línea, implementación de normas NIIF, y un sistema de Control de Riesgo Empresarial el cual tenía como objetivo predecir qué empresas podrían incurrir en causales de quiebra por el deterioro de sus principales indicadores financieros. Asimismo, esas propuestas de cambios que presentó durante el programa las supo adaptar cuando volvió a cambiar de responsabilidad, en un primer caso a cargo de la Administración Integral de Riesgos del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS) donde lideró la automatización de la gestión de riesgos, control de cartera, liquidez y gestión del riesgo operativo de ese banco público. Y más adelante, desde su cargo en la Gerencia de Riesgos de BANECUADOR BP dirigiendo Microcrédito Fomento al 1X30, ayudando a emprendedores que formalmente deseen iniciar un negocio para reactivar la economía después del COVID con crédito a bajo coste y a largo plazo, paras que puedan bancarizarse.
En este nuevo rol, a Daniel le preocupaba mucho la tasa tan baja de penetración financiera, un factor de pobreza, en Ecuador. Para mejorar esos indicadores, Daniel y su equipo tuvieron que buscar una vía realista que les permitiera ofrecer préstamos a bajo coste a colectivos no tradicionalmente incluidos en el sistema financiero, teniendo en cuenta los costos naturales de los préstamos bancarios.
“Este gasto bancario era del 16%, una tasa prohibitiva para los emprendedores. Nos dimos cuenta que teníamos que coordinar con diferentes ministerios para que canalizasen a través del banco esos fondos que ellos utilizaban para diferentes programas con el fin de llegar a los beneficiarios directos.” - Daniel Morales
En ese sentido, BANECUADOR logró firmar convenios con cada uno de los diferentes ministerios implicados para que con esos fondos programáticos se lograse cubrir la diferencia entre el interés que se le cargaba al emprendedor, quien va a implementar esos programas y el costo real bancario. En ese sentido, el programa logró contar con una subvención estatal para cubrir tanto los costos operativos como los de fondeo y primas de riesgo, mediante programas de inversión de varios ministerios como el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de la Producción, y el Ministerio de Turismo, entre otros, reuniendo así a varias instituciones públicas alrededor de una institución financiera pública para canalizar de forma técnica y profesional estos recursos directamente a los ciudadanos. De forma complementaria, el Crédito de la Oportunidades incluye un Programa de Educación Financiera que ha contribuido a que los beneficiarios de estos créditos logren desarrollarse mediante la aplicación de técnicas básicas de contabilidad y finanzas.
Daniel recuerda las arduas negociaciones a todo nivel con todos los entes implicados y cómo lograron convencer a través de la acción y los resultados, pero resalta que el mayor de los retos fue interno, cómo lograr consenso en el equipo para apoyar programas no tradicionales. Ese cambio de paradigma lo lograron con un acercamiento a las realidades de los territorios que iban a impactar para que el equipo de BanEcuador entendiese mejor a las comunidades impactadas y los beneficios de ofrecer estos créditos.
Pero además del reto que afrontaron para solventar los altos costos de este tipo de producto, Daniel como Gerente de Riesgos de BANECUADOR, tenía otro gran reto que era el análisis de crédito de estos beneficiarios que viven en áreas apartadas. Aprovechando la infraestructura del banco con agencias en todo el territorio nacional, Daniel y su equipo lograron diseñar una nueva calificación utilizando técnicas de scoring sociodemográfico de originación para implementar estos microcréditos.
Al mismo tiempo que se enfrentaban a los retos en el país, BanEcuador tenía que rendir cuentas a las grandes multilaterales, que evaluaban la serie de medidas que el país acometía para reducir la crisis política y económica que vivía desde 2019.
"Muchos no confiaban en los resultados económicos de este tipo de préstamos. Nos decían “esto no es un crédito, es un bono” pero nosotros logramos demostrar que lo que estábamos ofreciendo era un crédito y con tasas de morosidad muy bajas. Al cabo de dos años no superaba el 2 %, muy inferior a la tasa de morosidad del 22% de otros créditos del banco. " - Daniel Morales
Parte del proyecto global incluía una segunda fase para aquellos clientes que hubieran cancelado al menos el 50% permitiéndoles acceder a un monto mayor, con una tasa igualmente subvencionada pero orientado al crecimiento del negocio inicial. En la actualidad el programa se encuentra en un periodo de transición por el cambio de administración. Pero Daniel confía en que se pueda seguir adelante y se consiga darle una continuidad para seguir abriendo oportunidades a colectivos históricamente sin acceso al sistema bancario, tal y como el colectivo mujeres en Ecuador. En cualquier caso, Daniel cree que este tipo de microcréditos tienen cabida y pueden replicarse en la región.
El haber podido ayudar a más de cien mil familias a salir de un estado de pobreza: ver en cada uno de esos rostros no solamente el agradecimiento sino la responsabilidad de luego cancelar esos créditos, pero a un bajo costo y un cómodo plazo, créditos que siempre les fueron esquivos, es algo que realmente impacta pues el factor multiplicador es sumamente potente en las familias ecuatorianas.- Daniel Morales
Daniel reflexiona sobre cómo el programa y ser parte de la red ILG le han ayudado a liderar este tipo de innovaciones.
"En lo personal ILG me permitió ratificar muchos conceptos, pero también adquirir nuevas ideas tanto de profesores como de mis compañeros de cohorte y de una red alumni con los que hemos compartido proyectos e iniciativas." - Daniel Morales
Felicitamos a Daniel por su largo compromiso liderando procesos de innovación para favorecer la inclusión financiera y el desarrollo económico del país. Y agradecemos su activa labor en la red ILG alumni apoyando a las nuevas generaciones de egresados del programa.
Fuente: Daniel Morales (ILG 2015) y Red ILG Alumni